En una dirección confidencial

Nadie merece ser abusado/a. Si usted está leyendo estas páginas, es probable que usted ya esté tomando medidas para terminar la relación de maltrato y/o se esté preparando para mudarse a una dirección confidencial. Desafortunadamente, el riesgo de peligro no siempre termina una vez que haya dejado a el/la agresor/a. El terminar una relación de maltrato implica un conjunto diferente de peligros y usted necesita aún tomar medidas para mantenerse a salvo y mantener a el/la agresor/a a distancia de su nueva ubicación.

Medidas a tomar si el/la agresor/a ha salido de su casa permanentemente
Medidas a tomar si usted a dejado al agresor y se ha mudado a un lugar confidencial

Medidas a tomar si el/la agresor/a ha salido de su casa permanentemente

Aquí le presentamos unas sugerencias para tratar de ayudarle a mantenerse a salvo si el/la agresor/a ha salido de su casa permanentemente, ya sea por voluntad propia o, con mayor probabilidad, debido a una orden de restricción.

• Cambie las cerraduras para que el/la agresor/a ya no pueda entrar con sus llaves, aún cuando las haya dejado, ya que puede tener otra copia y usted no lo sepa. Si usted está rentando, tendrá que hablar con su arrendador/a antes de cambiar las cerraduras.
• Ponga cerraduras de seguridad en su casa. Si es posible, reemplace cualquier puerta de madera por puertas de metal o de hierro. Si usted está rentando, asegúrese de hablar con su arrendador/a antes de cambiar las puertas.
• Si cuenta con el dinero, considere la instalación de un sistema de seguridad.
• Trate de asegurarse que haya suficiente luz afuera de su casa. Considere adquirir un sistema de luz que se active cuando alguien esté cerca de la casa (i.e., luces con sensores de movimiento).
• Mantenga los arbustos, árboles y otras plantas que se encuentren al rededor de su casa, bien podados. De esa manera, usted podrá ver si alguien se acerca a su casa. Los arbustos podados también evitarán que el/la agresor/a se pueda esconder en ellos sin que sea visto por algún transeúnte o vecino/a.
• Cambie su número de teléfono. Pida a la compañía de teléfonos que su número no aparezca en el directorio.
• Llame a la compañía telefónica para solicitar identificador de llamadas y bloquear llamadas no registradas para que usted pueda ver el número de quien le está llamando. Pida que bloqueen su número telefónico para que cuando usted llame a alguien su nuevo número no aparezca.
• Explique su situación a cualquiera persona a cargo de sus hijos/as o a cualquiera que vaya por ellos a la escuela. Si no se le permite a el/la agresor/a estar cerca de sus hijos/as, comuníqueselo a estas personas y entrégueles una copia de su orden de restricción (si la tiene).
• Tome una ruta diferente para ir a la tienda, banco, restaurantes, o a cualquier otro lugar al que vaya con regularidad o busque nuevos lugares, si le es posible.
• Lleve consigo en todo momento una copia certificada de su orden de restricción si cuenta con una.
• Hágale saber a sus amigos/as, vecinos/as y empleadores/as que usted tiene una orden de restricción en efecto y que le avisen si ven a el/la agresor/a cerca de su casa o trabajo. Entrégueles una foto de él/ella, si no le conocen.
• Comunique a sus compañeros/as de trabajo su situación, siempre y cuando usted crea que esto no afectaría negativamente su trabajo. Averigüe si una recepcionista o alguien más puede bloquear sus llamadas no deseadas.
• Recuerde que usted puede llamar a las autoridades si el/la agresor/a viola su orden de restricción. Si usted no tiene una orden de restricción, aún así puede llamar a la policía si el/la agresor/a llega a su casa sin haber sido invitado y tiene miedo.
• De ser posible, lleve consigo un celular, pero no dependa de éste por completo. Los teléfonos celulares pueden no tener buena recepción en algunos lugares o la batería se pudiera acabar. Pregunte a la organización para la violencia doméstica en su localidad, sí ofrecen teléfonos celulares. De ser así, pida uno para tenerlo de respaldo. Tenga los números de emergencia como el 911, en los números de marcación rápida.
• Si necesita ayuda en un lugar público, grite: “¡FUEGO!” La gente responde con más rapidez a un grito de “fuego” que a otro tipo de grito de auxilio.
• Permanezca en contacto con su organización para la violencia doméstica en su localidad, para que le proporcionen apoyo.
• Realícese un examen médico completo para saber si necesita algún tratamiento médico. Tenga presente que es posible que el/la agresor/a no le haya sido fiel y es recomendable hacerse un análisis de enfermedades de transmisión sexual.

Medidas a tomar si usted a dejado al agresor y se ha mudado a un lugar confidencial

Aquí le ofrecemos algunas sugerencias para tratar de ayudarla a mantenerse a salvo y prevenir que el/la agresor/a se entere en donde vive si es que usted se mudó a algún lugar confidencial.

• En cualquier caso en que tenga que proporcionar su dirección, ya sea en un consultorio médico o para una suscripción a una revista, utilice una dirección que sea diferente de aquella en la que realmente vive. Por ejemplo, considere rentar un buzón de apartado postal o pregunte a algún amigo si puede utilizar su dirección.
• Considere que las direcciones pueden aparecer en las órdenes de restricción y reportes policiales. Antes de escribir su dirección en cualquier formato, infórmese si hay alguna manera de que ésta permanezca confidencial. Si no la hay, pregunte si puede, en lugar, utilizar un apartado postal o la dirección de algún amigo.
• Pida a la compañía de teléfonos que su nueva dirección y número telefónico no aparezcan en el directorio.
• Llame a la compañía telefónica para solicitar identificador de llamadas y bloquear llamadas no registradas para que usted pueda ver el número de quien le está llamando. Pida que bloqueen su número telefónico para que cuando usted llame a alguien su nuevo número no aparezca.
• Tenga precaución de nunca proporcionar su nueva dirección o número telefónico.
• De ser posible, cambie su horario de trabajo.
• Lleve consigo en todo momento, una copia certificada de su orden de restricción, si cuenta con una.
• Si tiene hijos, informe a la escuela lo que está sucediendo.
• Considere cambiar a sus hijos de escuela, o por lo menos cambiar la ruta que solía tomar para llevarlos. De ser posible, déjelos en diferentes entradas de la escuela.
• Reprograme cualquier cita que haya hecho antes de haber dejado al agresor y de las cuales el pudiera estar enterado.
• Tome una ruta diferente para ir a la tienda, banco, restaurantes, o a cualquier otro lugar al que vaya con regularidad o busque nuevos lugares, si le es posible.
• Considere informar a sus vecinos sobre la situación. Cree un plan con ellos en dado caso que usted necesite ayuda. Creen una señal, como prender y apagar las luces o colgar algo de la ventana y que les indique que usted necesita ayuda si el agresor llegara a entrar en su casa y usted no pudiera llamar al 911.
• Cuénteselo a la gente de confianza que usted acaba de salir de una relación de maltrato, para que ellos estén alerta si ven algo sospechoso cerca de su casa.
• Ponga cerraduras de seguridad en su casa. Si es posible, reemplace cualquier puerta de madera por puertas de metal o de hierro. Si usted está rentando, asegúrese de hablar con su arrendador antes de cambiar las puertas, e incluso las cerraduras.
• Si cuenta con el dinero, considere la instalación de un sistema de seguridad.
• Trate de asegurarse que haya suficiente luz fuera de su casa. Considere adquirir un sistema de luz que se active cuando alguien esté cerca de la casa. Por ejemplo, luces con sensores de movimiento.
• Mantenga los arbustos, árboles y otras plantas que se encuentren al rededor de su casa, bien podados. De esa manera, usted podrá ver si alguien se acerca a su casa. Los arbustos podados también evitarán que el agresor se pueda esconder en ellos sin que sea visto por algún transeúnte o vecino.
• Es aconsejable que comunique a sus compañeros de trabajo su situación, siempre y cuando usted crea que esto no afectaría negativamente su trabajo. Averigüe si una recepcionista o alguien más puede bloquear sus llamadas no deseadas.
• Explique su situación a cualquier persona a cargo de sus hijos o a cualquiera que vaya por ellos a la escuela. Si no se le permite al agresor estar cerca de sus hijos, comuníqueselo a estas personas y entrégueles una copia de su orden de restricción.
• Si necesita ayuda en un lugar público, grite: “FUEGO!” La gente responde con más rapidez a un grito de “fuego” que a otro tipo de grito de auxilio.
• Para asistencia, manténgase en contacto con su organización para la violencia doméstica en su localidad y/o proveedores de servicios para la salud mental. Para encontrar una organización para la violencia doméstica cerca de usted, visite nuestra página Intercesoras y Albergues.
• Realícese un examen médico completo para saber si necesita algún tratamiento médico. Tenga presente que es probable que el agresor no le haya sido fiel y es recomendable hacerse un análisis para enfermedades de transmisión sexual.