¿Existen otras barreras particulares que puedan enfrentar las víctimas transgénero para encontrar ayuda?
Las víctimas transgénero con frecuencia tienen incluso más dificultad para encontrar ayuda y apoyo en caso de violencia doméstica que las víctimas de maltrato gays, lesbianas y bisexuales. En general, hay menos conciencia sobre los problemas específicos de las personas transgénero que sobre los de las personas lesbianas, gays y bisexuales. Es posible que las víctimas trans de violencia doméstica tengan que superar la transfobia de los/las proveedores/as de servicios cuando intenten encontrar ayuda. Una encuesta sobre discriminación transgénero de 2011 determinó que el 55% de las víctimas transgénero fueron acosadas por personal del albergue, el 29% fue rechazado debido a la presentación del género y el 22% fue agredido sexualmente por otros/as residentes o por el personal.1
Estos son algunos de los desafíos únicos que enfrentan las víctimas transgénero de violencia doméstica cuando intentan obtener ayuda:
Negativa a prestar servicios a víctimas transgénero. Los albergues podrían negarse de manera explícita a prestar servicios a las víctimas de violencia transgénero, y negarse a prestar servicios en particular a las mujeres transgénero. Los albergues también podrían aceptar solo mujeres transgénero que se han sometido a cirugías de confirmación de género o solo aceptar mujeres trans que presenten una “constancia” de la transición de género de un profesional médico. Las mujeres transgénero en particular, a quienes se les deniega el acceso al albergue para casos de violencia doméstica, podrían verse forzadas a ir a un albergue para personas sin hogar, si no tienen otras opciones. Una mujer trans que se ve forzada a ir a un albergue para hombres sin hogar puede ser expuesta a un mayor nivel de violencia.1
La discriminación o violencia por parte de la policía o de los profesionales legales. Las víctimas transgénero de violencia experimentan tasas más altas de acoso, violencia y agresión sexual por parte de la policía que otras personas LGBQ. Las personas transgénero también enfrentan un tratamiento desigual por parte del personal judicial, los/las jueces/zas y otros/as profesionales del sistema legal. Por ejemplo, el personal judicial podría negarse a usar los pronombres correctos para la persona transgénero o negarse a permitir que una persona transgénero presente ciertos formularios en función de prejuicios anti-transgénero.1
Discriminación y acoso por parte de profesionales médicos. Los/las profesionales médicos podrían estar desinformados/as acerca de las personas trans y tener prejuicios contra ellas. Un informe de 2010 indicó que el 50% de las personas trans tenían que enseñar a sus proveedores/as qué atención necesitaban. Además, una de cada cinco personas trans informó que se les había negado atención porque era transgénero. Es posible que estos tipos de barreras obliguen a las personas trans a continuar sin la atención médica que necesitan. Los/las sobrevivientes trans también podrían ser reacios/as a informar el maltrato a los/as profesionales médicos que están desinformados/as o tienen prejuicios contra ellos/as porque temen que no conseguirán la ayuda que necesitan.2
1 Esta información ha sido adaptada del Programa Beca Fórmula para DETENER la Violencia Detener la Violencia Doméstica contra las Mujeres de Pennsylvania.
2 “Informe de la Encuesta Nacional sobre Discriminación Transgénero sobre Salud y Atención Médica”, Grupo de Trabajo Nacional LGBTQ.