¿Necesito un abogado para representarme en la corte?
Aunque es posible que un/a abogado/a no sea absolutamente necesario/a, tener a un/a abogado/a con conocimiento práctico que luche por usted en la corte puede impactar el proceso legal y la experiencia. Si va a presentarse en la corte por su cuenta, puede ser difícil hablar delante de un/a juez/a o saber cuáles son sus derechos legales en el proceso judicial.
En algunos casos, es posible que pueda completar los formularios judiciales necesarios por su cuenta. Para las órdenes de protección civiles, por ejemplo, los formularios están diseñados para ser completados por una persona sin abogado/a y pueden ser bastante sencillos. Sin embargo, para casos más complicados, como el divorcio, llenar correctamente los formularios y saber qué escribir en ellos para intentar obtener el mejor resultado puede ser difícil de hacer por su cuenta. Además, una vez que el caso judicial ha comenzado, la otra parte puede presentar documentos legales (mociones) que deben ser respondidos en un formato legal específico, lo cual puede ser difícil de hacer sin un/a abogado/a.
Un/a abogado/a puede ser especialmente importante si la otra parte tiene uno/a o si el caso no puede resolverse y el/la juez/a va a celebrar una audiencia o juicio. Existen “reglas de evidencia” complicadas que especifican qué tipo de declaraciones, documentos u otras pruebas un/a juez/a puede aceptar (admitir) en la corte, lo cual un/a abogado/a sabría.
¿Cómo encuentro a un abogado?
Si usted no puede pagar un/a abogado/a, es posible que pueda obtener asistencia legal gratuita de una organización legal sin fines de lucro en su área. Tenemos enlaces para asistencia legal en cada estado en nuestra página Encontrando a un abogado. Sin embargo, muy a menudo, la demanda de abogado/as supera la capacidad de estas organizaciones, por lo que puede haber una lista de espera o puede que se nieguen a aceptar su caso. Si esto sucede, considere pedirle al programa de asistencia legal recomendaciones sobre otros programas en su condado a los que pueda contactar. Alternativamente, es posible que pueda obtener una consulta gratuita con un/a abogado/a o asesoramiento continuo si necesita presentarse por su cuenta en la corte.
Si usted puede pagar un/a abogado/a, o si no puede obtener asistencia legal gratuita y siente que su única opción es encontrar la manera de pagar un/a abogado/a privado/a, es probable que la asociación de abogados de su estado tenga un programa para referirle a un/a abogado/a en su área. A menudo, los/as abogados/as pueden ofrecer una consulta inicial a bajo costo, y esto puede ayudarle a decidir sus próximos pasos. Puede encontrar un enlace al servicio de referidos legales de la asociación de abogados de su estado en nuestra página Encontrando a un abogado. También puede obtener un referido a un/a abogado/a que sea sensible a los asuntos de violencia doméstica si llama a su programa local de violencia doméstica o a su coalición estatal contra la violencia doméstica; consulte nuestra página Intercesoras y albergues.
Para una lista de preguntas sugeridas que puede hacerle a un/a abogado/a que está considerando contratar para que le represente, vea ¿Cómo escojo al abogado adecuado? ¿Qué preguntas le hago?
¿Cómo escojo al abogado adecuado? ¿Qué preguntas le hago?
Escoger a el/la abogado/a adecuado/a para que le represente puede ser muy importante para su caso. Aunque es posible que no pueda entrevistar ni escoger a un/a abogado/a si le asignan uno/a de servicios legales o a través de la corte, esto es algo que puede hacer si está pagando por sus servicios.
Antes de decidir si quiere contratar (retener) a el/la abogado/a, debería entrevistarle para verificar si cree que está capacitado/a para manejar su caso. Piense en esto como una entrevista a alguien que esté contratando para hacer un trabajo.
Estas son algunas preguntas que pueden servirle de guía en su reunión inicial con un/a abogado/a:
- ¿Por cuánto tiempo ha ejercido la abogacía? ¿Qué tipos de casos trabaja usualmente?
- ¿Cuántos casos que involucren a víctimas de violencia doméstica, custodia, divorcio, etc. ha manejado? ¿Cuál es su opinión sobre presentar la violencia doméstica en el tribunal en casos como el suyo? ¿Se considera importante o no relevante?
- Si hay violencia doméstica en su caso, ¿ha trabajado anteriormente con personas intercesoras de violencia doméstica? ¿Cómo trabajarán en conjunto para garantizar su seguridad?
- Explique sus metas y lo que le gustaría lograr en su caso. ¿Cree que es un resultado realista? ¿Qué cree que sería un resultado realista?
- ¿Puede explicar qué tomará en cuenta el/la juez/a en su caso al tomar una decisión?
- ¿Qué tipo de comunicación tendrá durante el caso? Si le envía un correo electrónico, por ejemplo, ¿cuánto tiempo tardará usualmente en contestar? ¿Con qué frecuencia le dará actualizaciones del caso?
También es importante entender todos los honorarios que tendrá que pagar y lo que esos honorarios cubren. La mayoría de los/las abogados/as piden un pago anticipado de la suma global, lo que se conoce como un “anticipo” (retainer). Lo que cubre ese anticipo es parte de la información que necesita ser aclarada. A continuación tiene una lista de preguntas sugeridas que puede hacerle a un/a abogado/a para entender mejor los costos totales:
- ¿Está el anticipo basado en un estimado de las horas que piensa dedicarle a su caso? ¿Solo cubre los gastos iniciales, o es una tarifa fija que cubre el caso completo?
- ¿Qué cubre exactamente el anticipo? En otras palabras, ¿solo cubre negociaciones y conferencias judiciales? O, ¿cubre también cualquier audiencia o moción que pueda ser necesaria en su caso?
- Si el anticipo no es una tarifa fija,
- ¿Cuál es su tarifa por hora? Esto le ayudará a determinar cuántas horas cubre el anticipo.
- ¿Trabajarán en su caso personas que no son abogados/as, tales como asistentes legales? Si es así, ¿cuál es su tarifa por hora?
- Si mi caso se cierra o toma menos tiempo de lo esperado, ¿devuelven todo o parte del anticipo? Los/as abogados/as deberían estar dispuestos a reembolsar cualquier parte no utilizada del anticipo. Asegúrese de que el acuerdo indique claramente que le devolverán cualquier dinero no utilizado del anticipo.
- ¿Es posible que haya otros gastos que tenga que pagar, como tarifas de presentación, envío o copias? ¿Cuáles son y cuánto es probable que cueste? ¿Le cobrarán por su tiempo si hablan por teléfono o intercambian correos electrónicos? ¿Cuál es el tiempo mínimo por el que cobra? Por ejemplo, si tienen una llamada de 7 minutos, ¿le cobrarán en incrementos de 10 o 15 minutos?
- Si se requiere un anticipo adicional una vez que se haya agotado el inicial, ¿cuánto sería? ¿Podría pagarse mediante un plan de pagos de ser necesario?
- ¿Recibirá una factura mensual por los servicios prestados y el anticipo utilizado durante ese período?
En algunos estados, la ley permite que el/la juez/a ordene que el/la cónyuge con más ingresos pague parte o todos los honorarios de el/la abogado/a de el/la otro/a cónyuge. También es posible que esto sea una opción en un caso de custodia. Puede preguntarle a el/la abogado/a si es posible bajo las leyes de su estado, y si está dispuesto/a a pedirle a el/la juez/a que lo ordene. Es posible que algunos/as abogados/as no quieran hacerle esta petición legal a el/la juez/a, ya que podría significar que tendría que esperar hasta que el caso termine para recibir su pago.
¿Qué más puedo hacer si no puedo pagar un abogado?
Si no puede pagar un/a abogado/a, y tampoco puede obtener servicios legales gratis, es posible que pueda:
Pedirle a el/la juez/a que ordene a la otra parte pagar sus honorarios legales. Esto suele ser posible en algunos casos de derecho de familia. Dependiendo del estado donde viva, los/as jueces/zas pueden evaluar tanto su situación financiera como la de la otra parte, y pueden ordenar que la otra persona pague los honorarios legales o los costos relacionados con el proceso legal.
Elaborar un plan de pago con un/a abogado/a privado/a. Al buscar un/a abogado/a privado, puede preguntar si estaría dispuesto/a a hacer un plan de pago. Si se trata de un caso de divorcio en el que espera recibir una gran cantidad de dinero como parte del acuerdo, es posible que el/la abogado/a acepte recibir el pago al finalizar el caso o que establezca un plan de pago.
Considerar los acuerdos de honorarios por contingencia. En ciertos casos, como daños personales o discriminación laboral, podría encontrar un/a abogado/a que acepte su caso bajo una tarifa contingente. En la mayoría de los casos, esto significa que el/la abogado/a recibiría un porcentaje del dinero que gane en el caso. En otros casos, el/la juez/a puede ordenar que la parte que pierda el caso pague los honorarios de el/la abogado/a, además de cualquier compensación que sea otorgada a su favor.
Contactar las escuelas de derecho locales. También puede contactar a cualquier escuela de derecho en su área, ya que a veces tienen clínicas legales que pueden tomar casos de forma gratuita. En estas clínicas, los/as estudiantes de derecho brindan asistencia y representación bajo la supervisión de sus profesores.
¿Qué pasa si no puedo conseguir un abogado? ¿Cómo me represento por mi cuenta?
Si usted no puede conseguir un/a abogado/a, es posible que tenga que representarse a sí mismo/a en la corte, lo que se conoce como ser un/a “litigante pro se.” (“Pro se” es un término en latín que significa “por sí mismo/a”.)
Muchas cortes tienen una oficina dentro del mismo edificio que ayuda a las personas que se representan a sí mismos/as a llenar los formularios o les ofrece consejos breves. Puede preguntarle a el/la secretario/a de la corte si existe algún tipo de ayuda disponible para litigantes pro se en la corte.
Personas intercesoras de organizaciones locales de violencia doméstica también pueden ayudarle a llenar los formularios o acompañarle a la corte para apoyarle si usted es víctima de maltrato. Vaya a nuestra página Intercesoras y albergues para encontrar una organización cerca de usted.
Para ideas sobre cómo representarse por sí mismo/a en la corte, vaya a nuestra sección Preparándose para la corte.




