¿Cómo se diferencian el acoso cibernético y el acecho cibernético?
El acoso cibernético y el acecho cibernético son muy parecidos. También suelen ocurrir a la misma vez con frecuencia. Sin embargo, las leyes que le aplican a cada uno pueden ser distintas.
Usualmente, las leyes de acecho cibernético requieren pruebas de algunas cosas. Una de esas cosas es que el acoso le haya hecho tener miedo de que usted u otra persona estuviera en peligro físico inmediato. Otra es que la persona agresora sabía o debió saber que le haría sentir así.
Las leyes de acoso en línea a menudo no requieren pruebas de que la persona agresora sabía o debió saber que sus acciones le darían miedo. En cambio, las leyes de acoso en línea pueden requerir que:
- la persona agresora haya tenido la intención de molestarle o alarmarle, y que posiblemente sabía o debió saber que sus acciones causarían eso; y
- no había un “propósito legítimo” para sus acciones.
Usualmente, ambos conjuntos de leyes requieren pruebas de un “curso de conducta”, que significa un patrón de incidentes.