Solicitar o hacer la notificación de una orden de protección es gratis.
La única razón por la cual se le podría ordenar pagar honorarios o costos es si el/la juez/a determina que las declaraciones en la petición eran falsas y que usted solicitó la orden de protección de “mala fe”.
Nota: En la audiencia final, el/la juez/a puede ordenar que la persona agresora pague los costos relacionados con la solicitud o notificación de su orden de protección.1